Endodoncia
Una endodoncia, según la Asociación Española de Endodoncia, es la eliminación de la pulpa (nervio) del interior de los conductos de la raíz. Sirve para salvar los dientes, evitando su extracción y así poder mantener las funciones de masticación y estética. Su odontólogo aconsejará siempre primero la realización de una endodoncia o le recomendará un endodoncista si le parece oportuno. Siempre lo mejor es conservar el propio diente.
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Este vídeo divulgativo ha sido editado por el Consejo de Dentistas de España
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Un endodoncista es un odontólogo que se dedica exclusivamente a la realización de endodoncias.
La endodoncia se necesita cuando la pulpa (nervio) se afecta de forma irreversible. Casi siempre es por caries u obturaciones (empastes) profundos. Aunque puede haber otras causas como traumatismos, reabsorciones, tallados…
Siempre se necesita anestesia local. Durante el tratamiento se realizarán varias radiografías. Se limpian y dan forma los conductos por donde pasa la pulpa (nervio) con unas limas. Después se rellenan los conductos con un material adecuado y se obtura el diente con una obturación (empaste) provisional.
En la mayoría de ocasiones el tratamiento de endodoncia se realiza en una sesión, aunque en algunos casos se requieren dos o más sesiones según considere el endodoncista. No es un tratamiento doloroso, se realiza con anestesia local. Cuando pasa el efecto de la anestesia puede aparecer alguna molestia, sobre todo a la masticación durante unos días, debido a la irritación del tejido periodontal que rodea a la raíz. El endodoncista le recetará la medicación adecuada. Después de la endodoncia se pueden cepillar los dientes de forma habitual .Si duele al masticar o se inflama la zona, se recomienda tomar la medicación prescrita por el profesional y comer por el lado contrario los primeros días.
Después de realizada la endodoncia, se debe reconstruir el diente endodonciado, con una restauración definitiva. Si no se restaura pronto el diente, es más susceptible a contaminarse o a fracturarse.
Todos nuestros tratamientos de endodoncia se realizan con microscopio gracias al cuál hemos podido mejorar la capacidad de diagnóstico y la predictibilidad de nuestros tratamientos. Debido a la magnificación del campo y a una mejor iluminación, conseguimos mejor visibilidad para trabajar con más precisión y ser más conservadores con los tejidos. En los tratamientos relacionados con la endodoncia se pueden detectar fisuras antes o durante la realización del tratamiento de conductos, lo que nos permite predecir posibles fracturas.
Podemos localizar y limpiar los conductos calcificados; realizar un mejor sellado de las perforaciones y las reabsorciones externas; eliminar pulpolitos, pernos o materiales que pueden obstruir la entrada de los conductos; conseguir realizar más retratamientos y en cuanto a las cirugías periapicales y apicectomías conseguimos una mejor visión y por lo tanto mejores resultados.
En los tratamientos relacionados con la periodoncia nos ayuda a realizar cirugías menos invasivas en el caso de cirugía mucogingival, cirugías endoperiodontales, injertos, amputaciones, etc. con una mejor visión y un mínimo trauma para los tejidos periodontales, obteniendo mejores resultados y un mejor postoperatorio para el paciente.
La endodoncia se necesita cuando la pulpa (nervio) se afecta de forma irreversible. Casi siempre es por caries u obturaciones (empastes) profundos. Aunque puede haber otras causas como traumatismos, reabsorciones, tallados…
Siempre se necesita anestesia local. Durante el tratamiento se realizarán varias radiografías. Se limpian y dan forma los conductos por donde pasa la pulpa (nervio) con unas limas. Después se rellenan los conductos con un material adecuado y se obtura el diente con una obturación (empaste) provisional.
En la mayoría de ocasiones el tratamiento de endodoncia se realiza en una sesión, aunque en algunos casos se requieren dos o más sesiones según considere el endodoncista. No es un tratamiento doloroso, se realiza con anestesia local. Cuando pasa el efecto de la anestesia puede aparecer alguna molestia, sobre todo a la masticación durante unos días, debido a la irritación del tejido periodontal que rodea a la raíz. El endodoncista le recetará la medicación adecuada. Después de la endodoncia se pueden cepillar los dientes de forma habitual .Si duele al masticar o se inflama la zona, se recomienda tomar la medicación prescrita por el profesional y comer por el lado contrario los primeros días.
Después de realizada la endodoncia, se debe reconstruir el diente endodonciado, con una restauración definitiva. Si no se restaura pronto el diente, es más susceptible a contaminarse o a fracturarse.
Todos nuestros tratamientos de endodoncia se realizan con microscopio gracias al cuál hemos podido mejorar la capacidad de diagnóstico y la predictibilidad de nuestros tratamientos. Debido a la magnificación del campo y a una mejor iluminación, conseguimos mejor visibilidad para trabajar con más precisión y ser más conservadores con los tejidos. En los tratamientos relacionados con la endodoncia se pueden detectar fisuras antes o durante la realización del tratamiento de conductos, lo que nos permite predecir posibles fracturas.
Podemos localizar y limpiar los conductos calcificados; realizar un mejor sellado de las perforaciones y las reabsorciones externas; eliminar pulpolitos, pernos o materiales que pueden obstruir la entrada de los conductos; conseguir realizar más retratamientos y en cuanto a las cirugías periapicales y apicectomías conseguimos una mejor visión y por lo tanto mejores resultados.
En los tratamientos relacionados con la periodoncia nos ayuda a realizar cirugías menos invasivas en el caso de cirugía mucogingival, cirugías endoperiodontales, injertos, amputaciones, etc. con una mejor visión y un mínimo trauma para los tejidos periodontales, obteniendo mejores resultados y un mejor postoperatorio para el paciente.
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